miércoles, 9 de abril de 2014

¡Todavía las falsedades están hábilmente incrustadas en las verdades!

- Mensaje nº 511 -

Hijos míos. No os preocupéis por las falsedades de los que difunden mentiras en Mi Iglesia, porque Yo, Jesucristo, iluminaré a Mis hijos, ensancharé sus ojos, sus corazones y sus mentes, para que se den cuenta de estas mentiras y emprendan el camino completamente hacia Mí. Vuestras oraciones apoyan Mi intención, y os lo agradezco mucho.

Hijos Míos. Todavía las falsedades están hábilmente incrustadas en las verdades y, por tanto, discretas, ocultas y camufladas, para comenzar lentamente a causar confusión entre vosotros, los creyentes. Pronto se harán más evidentes, y a muchos creyentes fieles «se les caerán como escamas de los ojos », se darán cuenta del malvado juego que se está jugando aquí , y se darán cuenta de que están realmente en el final de los tiempos, porque reconocerán al «Papa» por lo que es, y como el ya anunciado en el Libro Sagrado de Mi Padre.

Hijos míos. No os avergoncéis. Estad completamente Conmigo y abrid vuestro corazón sólo a Mí y a Mi Espíritu Santo, pero dejad todo lo demás fuera, porque «miles» de demonios son liberados para introducirse en vuestros corazones e incitar a rabias y actos malvados.

Hijos Míos. Estad completamente Conmigo y descansad, es decir, ¡debéis dar descanso a vuestro corazón , no importa dónde estéis ni lo que estéis haciendo! Si tu corazón está en reposo y estás conectado a Mí, entonces el amor prevalecerá en todos los asuntos, ¡y los demonios del mal no pondrán «un pie en la puerta de tu corazón»! Pero quien tiene un corazón inquieto es fácilmente susceptible a todos los susurros del mal, y esto no le hace ningún bien ni a él ni a su entorno.

Hijos míos. Venid plenamente a Mí, a vuestro Jesús, y ¡juntos superaremos estos últimos días! Yo estaré siempre con vosotros, «santificándoos» para esta misión, es decir, dándoos la fuerza, la perseverancia, la resistencia y el amor necesarios para llevarla a cabo con éxito. Reza también especialmente por Mis hijos videntes, porque los ataques contra ellos son grandes. Cada oración que recéis con amor por otra alma ayuda, apoya, cura, alivia y da amor.

Hijos míos. Rezad los unos por los otros y rezad en Mis intenciones y en todas las intenciones que Yo y Nosotros os pedimos.

Os doy muchas gracias, Mis hijos tan queridos, y os regalo a cada uno de vosotros Mi amor misericordioso y sanador.

Nunca os dejaré solos, Mis fieles seguidores , porque Mi amor por vosotros es infinito, y pronto os llevaré a todos a Mi Nuevo Reino, a los que Me servís tan fielmente.

¡Os amo!

Vuestro Jesús.